Esta mañana, se realizaron diferentes actividades en el marco de la celebración del 192º Aniversario de la Fundación de Azul. Las mismas comenzaron en el Veredón Municipal, donde se hizo el homenaje al coronel Pedro Burgos.
Se encontraban presentes, el intendente Nelson Sombra, las legisladoras provinciales Lorena Mandagarán y Laura Aloisi, la presidenta del Concejo Deliberante Pilar Álvarez, el presidente del Consejo Escolar Leandro Ferraro, el secretario de Gobierno y Jefatura de Gobierno Ignacio Pallia, autoridades militares y de seguridad, funcionarios municipales, concejales y representantes de entidades intermedias.
El acto incluyó una reseña histórica y la colocación de una palma de laureles ante el busto del fundador de la localidad. Luego se izaron las banderas en la Plaza San Martín y más adelante, en la Iglesia Catedral, fue la Acción de Gracias oficiada por el párroco Guillermo Di Pasquale.
Acto protocolar y desfile
Posteriormente, en el Balneario Municipal se desarrolló el acto protocolar con la interpretación del Himno Nacional Argentino por parte de la Orquesta Sinfónica de la Policía de la provincia de Buenos Aires y también en lengua de señas, por las niñas Guadalupe y Luján Roca.
A continuación, el intendente Sombra se dirigió a los vecinos, las vecinas y autoridades presentes para conmemorar el Aniversario de Azul. Al respecto, el jefe comunal señaló:
“En lo personal, es un profundo honor asistir a este festejo ocupando el rol de Intendente de esta ciudad donde nací, donde están mis raíces y en la que he vivido algo más de la mitad de mi vida.
De acuerdo a los parámetros con los que se mide la historia, acorde a nuestro país, podemos decir que es una ciudad joven, y si quisiéramos describir el momento actual en su línea de tiempo, quizá hay un diagnóstico en el que podemos coincidir “mayoritariamente” y es que gozó de su momento de esplendor hace ya, varias décadas atrás y que luego paulatinamente, comenzó a apagarse.
Este estancamiento que en muchos aspectos se puede observar incluso a simple vista, se muestra también en el lenguaje, dado que no son pocos los azuleños y azuleñas que ante la pregunta de qué pueden decir de Azul, lo primero y a veces lo único que surge, es la crítica y una especie de síntesis resignada de que “no tiene vuelta”.
Luego de nuestro primer año de gobierno, estamos comprobando efectivamente, que buena parte de los temas de fondo que debemos afrontar para ir modernizándonos, se corresponden con normativas que datan de la década del 80: el ordenamiento urbano, el régimen laboral de los trabajadores municipales, el transporte público, la recolección de residuos, sumado a un municipio que tampoco invirtió en energía para su desarrollo y que aún se maneja, en tiempos de lo digital, con expedientes en papel.
En estos 12 meses, hemos dedicado mucho esfuerzo en trabajar para estabilizar la gestión, volverla más eficiente, más equilibrada; hemos avanzado en muchos aspectos y claramente, queda mucho por hacer.
La propuesta desde el minuto uno fue realizar una gestión de “puertas abiertas” y lo estamos cumpliendo reuniéndonos con todos los sectores e instituciones que conforman el entramado social, escuchando sus demandas, con un diálogo honesto que no siempre se traduce en entendimiento, especialmente, cuando el fondo de la discusión se corresponde con diferentes intereses económicos.
La semana pasada el partido de Azul ha sido publicado en el listado de municipios con puntaje ideal en el Índice de Transparencia Fiscal, algo que también prometimos desde antes de asumir y que vamos a seguir sosteniendo sin excepción.
Más allá del punto de partida que nos ha tocado en el ámbito local y los obstáculos y desafíos que se presentan como consecuencia de las políticas nacionales, sigo sosteniendo el optimismo de que tenemos todo para organizarnos, aunar acciones, voluntades y dar ese salto de calidad que nos merecemos.
Contamos con recursos naturales, con “humanos con recursos” como me gusta nombrar, las experiencias, los saberes específicos, las ideas; debemos encontrar la manera de seguir entrelazándonos, generando la confianza y el entusiasmo necesarios para volver a enraizar un sentido de pertenencia local.
El Camino al Bicentenario es una construcción colectiva, una línea de tiempo de trabajo en la que confluimos Estado, privado e instituciones académicas.
¿Cómo queremos imaginar a Azul cuando cumpla sus 200 años?
“Sueños y coraje” fue el lema elegido para el décimo octavo Festival Cervantino y que a muchos nos ha resultado oportuno para nuestro momento presente. Porque soñar es necesario pero el coraje de llevar a cabo esos sueños es imprescindible.
Tenemos que ser cada vez más quienes trabajemos, participemos cada uno y cada una desde su lugar; eso puede significar su cuadra, su barrio, su club, sintiéndonos parte de un mismo entramado, sabiendo que podemos aportar ideas que repercutan en mejoras para el bien común, que podamos tejer lazos para que poco a poco ese sentido de pertenencia se vaya expandiendo.
Porque solamente sintiéndonos parte de esta comunidad es que vamos a cuidarla y a encontrar la voluntad necesaria para transformarla.
Somos una ciudad pequeña, disponemos de agua, de tierra fértil, de aire limpio, recursos naturales que se están volviendo críticos en muchas regiones de nuestro planeta y debemos valorarlo.
En la ExpoAzul, alguien propuso hacernos la siguiente pregunta: ¿qué harían nuestros abuelos o bisabuelos?, aquellos que trabajaron por levantar aquel Azul pujante, ¿qué harían ahora? ¿Se quedarían solamente en la crítica o se pondrían manos a la obra?
Se suele decir que las grandes hazañas comienzan todas con un solo paso, y ese primer paso puede consistir en lo más simple: desde mantener limpia su propia vereda, conducir con responsabilidad, cuidar de los espacios públicos, estar atentos a las necesidades de nuestros vecinos, participar de actividades comunitarias y en la suma de todas esas pequeñas voluntades, iremos avanzando en la dirección correcta.
Está en nuestras manos poder hacerlo y tengo plena confianza que lo haremos”.
Seguidamente, se cantó el Feliz Cumpleaños a la localidad, interpretado por la Banda Combate de Perdriel; se compartió una torta elaborada por diez personas privadas de libertad de la Unidad 7 de Azul, quienes habían participado de un curso de cocina en el año y se hizo el tradicional desfile cívico, militar y tradicionalista que se extendió por Avda. Urioste entre Avda. Bidegain y Burgos.
Inauguración temporada estival
Finalmente, con la bendición de las aguas, se dio por inaugurada la temporada de verano 2024-2025 en el Balneario Municipal.
Así, en el sector del Puente Moto Arias, el Intendente izó la Bandera Nacional junto a un representante de la delegación de guardavidas y a un trabajador municipal, en nombre del personal encargado del mantenimiento del espacio.
Las invocaciones religiosas estuvieron a cargo del pastor Pablo Larroca y el párroco Fabián Gérez.
En el cierre de la actividad, el mandatario municipal destacó que “quiero reconocer el trabajo de los que quedan sosteniendo este espacio municipal que son los trabajadores municipales que de lunes a lunes están cuidando nuestro Balneario que es para habitarlo públicamente; que se reniegan, que sufren cuando rompen los fogones, levantan las tablas, prenden fuego. Cómo podemos empezar a pensar que lo público se habita y para habitarlo hay que cuidarlo y hoy son los trabajadores municipales los que lo hacen, que muchas veces se los critica; para ellos un enorme reconocimiento”. También felicitó a los guardavidas que laboran durante la temporada.
En tanto, subrayó “tomemos conciencia del tiempo que viene; hagámosle caso a nuestro arroyo que por más que se lo quiera encausar, sigue y sigue avanzando. Ese es el espíritu que debe tener nuestra comunidad. No nos quedemos en viejos prejuicios; no nos quedemos sen viejos rencores; empecemos a construir el presente y fundamentalmente el futuro porque de eso depende nuestra comunidad”.