Esta mañana, el intendente Hernán Bertellys junto al presidente del Consejo de Administración de la CEAL Mario Fossati y funcionarios recorrieron los trabajos que se están concretando en el barrio San Martín de Porres para la dotación de los servicios sanitarios y de energía eléctrica.
En la ocasión, el jefe comunal sostuvo que “vemos cómo se va transformando el barrio ahora con los servicios que ya están prácticamente en un 80% y la gente se ha entusiasmado y va poniendo todo el esfuerzo para ir mejorando cada cual su vivienda e ir teniendo una mejor calidad de vida, que de eso se trata”.
En tanto, informó que los medidores de agua y de luz se gestionan a través del área de Desarrollo Social del municipio, por lo cual quienes no lo tienen lo pueden gestionar a través de la mencionada dependencia ya que la comuna provee los pilares premoldeados a las familias, con sus respectivas protecciones (térmica y disyuntor).
Al brindar mayores detalles, Fossati explicó que con aportes municipales del Fondo de Obras Públicas se realizó la obra de provisión de agua con medidores individuales en cada una de las viviendas, “solo faltaría hacer la prueba hidráulica, la desinfección y ya podemos dotar de agua potable a las casas”- agregó.
Con respecto a la obra eléctrica, relató que “en conjunto con la Municipalidad hemos encarado esta inversión de regularizar un barrio que tenía una energía eléctrica un poco precaria y de esta manera nosotros podemos dar una línea con toda la seguridad necesaria para estar en la vía pública y que cada uno de los usuarios no tenga caída de tensión”.
Por su parte, el jefe de Gabinete Alejandro Vieyra manifestó que “lo que parecía una cuestión que no iba a suceder nunca está sucediendo y somos parte de esa historia. Cuando hablábamos con los vecinos siempre nos decían nosotros queremos pagar, en esta época que es tan difícil llegar a fin de mes los vecinos estarán contentos cuando les llegue su factura porque significa que están en regla, que están regularizándose”.
Más adelante, remarcó que “esto permite darles una mayor seguridad ya que estas líneas tenían una gran peligrosidad, especialmente en invierno cuando se usa mucha calefacción eléctrica. Hemos pasado varios sustos; esperemos este año no pasarlos; así que muy conformes con esta obra”.
En cuanto a la continuidad de los trabajos, el secretario de Desarrollo Social Carlos Peralta informó que en la primera etapa se colocaron pilares de luz en las calles 308, 309 y Rivadavia y en una segunda etapa se continuará con De Paula desde 308 hasta 312 y Burgos de 308 hasta 314.
Por último Norma Tomazo, vecina del barrio, expresó que “estamos muy contentos y agradecidos al Intendente, los pilares como realmente nos habían dicho llegaron; llegó la luz y el agua”.