Ayer en el despacho oficial, se realizó una reunión entre el Departamento Ejecutivo y representantes sindicales de los trabajadores agremiados en SOEMPA, ATE y STMA para explicar, nuevamente, cuál es la realidad económico financiera del municipio, el sentido de las medidas que se adoptaron para paliar una situación grave y reiterar que sin las mismas sería imposible el pago de los salarios de los trabajadores, garantizar insumos y materiales necesarios para el trabajo y asumir compromisos de pago con proveedores.
Al respecto, se detalló que se asumió con responsabilidad la adopción de medidas que son dolorosas pero no existen alternativas concretas que permitan remediar las cuentas del municipio. La crisis no fue generada por esta gestión, viene de hace mucho tiempo, es estructural y se ve agravada por el contexto económico y social, que se impone desde el Gobierno Nacional. De no tomar estas decisiones, el resultado sería inevitable: la quiebra del municipio.
El programa de reducción de gastos comenzó por la disminución del 30% del salario del Intendente, siguió por la baja del 15% y congelamiento de los salarios de la planta política e incluye puntos como la no incorporación de nuevo personal a la planta municipal y la reducción de gastos en bienes y servicios de las distintas áreas, entre otros. Se pretende un estado más eficiente, por eso desde la comuna se busca ordenar las cuentas, para ordenar el Municipio y poder proponer un mejor funcionamiento que dé respuesta a la gran cantidad de demandas de la comunidad, pendientes de solución desde hace tanto tiempo.
A esta iniciativa se han sumado las donaciones del 15% de su dieta del bloque de concejales de Unión por la Patria y otros concejales y concejalas, lo que demuestra el grado de comprensión de la situación que se atraviesa.
A su vez, el eje de mejora de la recaudación es una iniciativa que viene teniendo buenos resultados, por lo que se agradece particularmente a los contribuyentes de la tasa esencial rural, cuyos aportes son fundamentales.
Cabe mencionar que las medidas implementadas permiten sostener el pago de salarios, insumos y materiales necesarios para garantizar servicios esenciales, como el sistema de salud municipal. Si no puede pagarse el salario a los médicos, por ejemplo, ¿cómo podríamos sostener su funcionamiento? Si no hubiese insumos, ¿cómo se podrían realizar las tareas en sus distintas áreas?
Existe por parte de los representantes gremiales una falta de comprensión de la crisis que se viene describiendo. Por un lado, proponen que la Provincia asista económicamente y atienda el desequilibrio de las cuentas municipales. Pero esto no resuelve el problema, solo lo perpetuaría. Por otro lado, se propone que la única salida posible es derogar el Decreto o retrotraer algunos de sus artículos. Esto no es posible, ya que en el problema económico y financiero actual, llevaría a la imposibilidad de asumir el compromiso de pago de salarios, proveedores y otros. Todos estos fundamentales para sostener el funcionamiento del Municipio y los servicios que presta
Cabe destacar que se recibió una propuesta del SOEMPA y se está evaluando en sus distintos puntos. Uno de estos, refiere a la donación de parte del 1% que reciben como aporte patronal, durante los seis meses de vigencia del Decreto de emergencia administrativa, económica y financiera.
Este 1% que reciben los sindicatos, está incluido en el Convenio Colectivo de Trabajo, conforme lo establece el artículo 184 y representa más de 11 millones de pesos mensuales, que es abonado con aportes de toda la comunidad y se suma a los que realizan sus afiliados. En el caso del sindicato con mayor cantidad de afiliados, se trata de casi 10 millones de pesos, mensuales.
En este sentido, se propuso a las otras entidades gremiales que realicen la misma donación para redirigirla a las áreas que consideren, incluyendo la posibilidad de ser destinado a salarios.
Finalmente, se hizo saber a las entidades gremiales y se hace extensivo a la comunidad que las medidas de fuerza adoptadas por los sindicatos, que consisten en la retención de tareas, ilimitada y sin ninguna distinción, en algunos sectores excede el marco legal, porque afecta servicios públicos, esenciales y en definitiva a la comunidad. En tal sentido, toda acción que está por fuera del límite tolerable, genera la responsabilidad personal de los trabajadores, ante el incumplimiento de sus deberes – art. 194 Constitución de la Provincia de Buenos Aires-.
Por lo que se los instó a limitar su protesta a fin de mantener los servicios en adecuado funcionamiento de acuerdo al marco legal vigente.
En algunos casos incluso, se afecta el Derecho de Acceso a la Salud y a niños que concurren a instituciones municipales y que son asistidos alimentariamente.
El caso más concreto, es el bloqueo que se intensificó hoy del acceso a los servicios del Hospital Pintos. Cuestión que pone en riesgo el acceso a la salud de los vecinos.
Es con los trabajadores con quiénes debe construirse el Estado presente y eficiente que proteja y dé respuestas a los azuleños. Se prioriza la inversión de recursos en el área de salud y a través del Decreto 1614 se estableció acciones transitorias (por 6 meses) que permitan atravesar la crisis y que no termine de la peor manera. Cuando se explica la imposibilidad de retrotraer las medidas, se lo hace con los números sobre la mesa.
Este es un asunto que debe resolverse como comunidad, un problema azuleño que afecta e involucra a todos y todas. La salida será resultado de lo que se logre construir en conjunto, cooperando, ya que nadie está exento, ni se salva solo.